Quien habrá dicho alguna vez que un animal te puede robar el corazón; antes creía que eso solo era una cosa absurda, pero ya me di cuenta que es verdad.
Hace un año precisamente se fue él, aquel gato que sin pensarlo me robó el alma y hasta el corazón; aquel gato llamado Moreno que yo tanto quería… se fue.
Después de eso, yo ya no era el mismo; sumergido en un mar de lágrimas, día a día tenía la pequeña esperanza que regresara pero no fue así. Hace algunos meses estuve tratando de conseguir un gato, pero todos mis intentos eran inútiles. Incluso en este año (no sé porque pasó pero fue algo curioso) en el Día de Reyes mi hermana como todos los años lanzaba su globo con la cartita, pero ese día ella me dijo: “Hermano, que quieres pedirle algo los reyes” y le dije solo como broma –sí, quiero un gato. Ella lo escribió en el trozo de papel y al lanzarlo….. se escuchó desde la azotea: “MIAAAUUUUUU!!!!” :O me quedé atónito y fui corriendo hacia arriba, cuando lo vi; era un gato güero. Pensé que iba a correr al verme pero no fue así; él simplemente se acercó a mí.
Era bastante cariñoso pero solo fue en Día de Reyes, me dio el gusto solo por ese día y se fue, aunque regresó exactamente después de un mes a la casa y se volvió a marchar, nunca lo volví a ver.
Pasaron los meses y aún seguía en busca de un gato, (aquí comenzó la “maldición) esta vez quería un gato color negro pero no tenía permiso todavía de volver a tener uno. Entonces un día a través del MSN una amiga mejor conocida como “La gata” (no sé porque le dicen así) me dijo: –¿quieres un gato negro?– sí le contesté –hoy mismo te lo doy. Me quedé de ver con ella en los torniquetes del Metro Plaza Aragón y cuando llegó me dijo: –aquí tienes; lo tenía envuelto en un fragmento de tela blanco…
Hace un año precisamente se fue él, aquel gato que sin pensarlo me robó el alma y hasta el corazón; aquel gato llamado Moreno que yo tanto quería… se fue.
Después de eso, yo ya no era el mismo; sumergido en un mar de lágrimas, día a día tenía la pequeña esperanza que regresara pero no fue así. Hace algunos meses estuve tratando de conseguir un gato, pero todos mis intentos eran inútiles. Incluso en este año (no sé porque pasó pero fue algo curioso) en el Día de Reyes mi hermana como todos los años lanzaba su globo con la cartita, pero ese día ella me dijo: “Hermano, que quieres pedirle algo los reyes” y le dije solo como broma –sí, quiero un gato. Ella lo escribió en el trozo de papel y al lanzarlo….. se escuchó desde la azotea: “MIAAAUUUUUU!!!!” :O me quedé atónito y fui corriendo hacia arriba, cuando lo vi; era un gato güero. Pensé que iba a correr al verme pero no fue así; él simplemente se acercó a mí.
Era bastante cariñoso pero solo fue en Día de Reyes, me dio el gusto solo por ese día y se fue, aunque regresó exactamente después de un mes a la casa y se volvió a marchar, nunca lo volví a ver.
Pasaron los meses y aún seguía en busca de un gato, (aquí comenzó la “maldición) esta vez quería un gato color negro pero no tenía permiso todavía de volver a tener uno. Entonces un día a través del MSN una amiga mejor conocida como “La gata” (no sé porque le dicen así) me dijo: –¿quieres un gato negro?– sí le contesté –hoy mismo te lo doy. Me quedé de ver con ella en los torniquetes del Metro Plaza Aragón y cuando llegó me dijo: –aquí tienes; lo tenía envuelto en un fragmento de tela blanco…
1 comentario:
No eres el unico, a mi tamkbien me paso solo que mi gatita sufrio mucho, y fue tan leal que hasta el ultimo dia de su vida durmio en mi cama, se llamo Nicolasa y fallecio de cancer estomacal a los 3 años de vida
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