domingo, 24 de octubre de 2010

La Amistad que definió al Dragón Pt 3

Ese día, nunca se va a borrar de mi memoria en que al llegar a donde se encontraba “K”, el ambiente se tornaba lúgubre, pesado, tornándose de colores cotidianos a aquellos fríos grises. Esa ocasión le pregunté acerca de una cuestión en el MSN de la noche anterior a esa mañana, pero nunca me había esperado esa respuesta, la afirmación no tenía importancia, sino la manera tan fría, seca e indescriptible pero con el claro mensaje de esta persona a quien admiraba y que gracias a ella pude conocer una parte más del Metro, ya estaba cansada de mí.

Así, decidí tomar la decisión que si así quería las cosas, lo respetaré. Cada día nos encontrábamos más distantes; había ocasiones en las que nuestros caminos se cruzaban pero parecía que jamás se habían juntado; ella se iba por su trayecto y yo por el mío.

Cada noche me hacia una pregunta: ¿Qué fue lo que hice mal?, ¿Por qué “K” actualmente le molesto?, ¿Qué ocurrió que fui yo el que pagó muy caro esta situación?; así fue hasta que el destino me hizo salir por aquel semestre de la escuela.

Esa era mi maldita jornada, pensando en que fue lo que probablemente hice para que nuestra amistad se despedazara en cientos de fragmentos como una figura de cristal lanzada hacia el suelo.

Aquí el joven que comenzó a relatar esta historia; comenzó a morir… y también a ser suplantado por el Dragón Naranja. >_<

Todo lo que él tenía acerca de “K” comenzó a ser borrado, olvidándose de esta persona incluyendo a más gente; borrando cuentas de MSN y su propia cuenta, creando una diferente para olvidad todo lo sucedido y aprendiendo de esta situación una Lección: En esta vida, tú naces solo, estás solo y mueres solo, porque no puedes confiar en nada ni en nadie, sobre todo en las personas que se atreven a llamarse tus “amigo”.

1 comentario:

Ezra H. R. dijo...

Sí, pues desafortunadamente luego hay personas que nos aplican la de "people change", pero duele MÁS cuando se trata de personas por las que uno tenía una gran idealización, derivada ésta de experiencias gratas vividas con ellas (en tu caso, compartir momentos en el Metro, y ¡VAYA QUE REALMENTE ESO DEBE SER MUY MARAVILLOSO!), y al "aplicar" sobre nosotros INESPERADAMENTE un cambio tan RADICAL, pues afecta a tal grado que la idealización se torna en una total devaluación; te lo digo porque he vivido experiencias similares, y pues al final, me queda un sentimiento de "resentimiento" (jejeje, valga la "rebusnancia"), tanto hacia la persona, como hacia mí, pero MUCHO MÁS HACIA MÍ...

En fin; "cosas que pasan"...

Muchos saludos...